Como es lógico, Justin Bieber no puede dar un paso sin tener un paparazzo siguiéndolo, a lo que seguramente ya está acostumbrado.
Mientras el cantante canadiense de tan solo 18 años transitaba en un auto Fisher Karma, un policía lo detuvo debido al color entintado de los vidrios del coche, lo que hizo que el novio deSelena Gomez se detuviera, al igual que lo hicieron sus guaruras, que venían en otro automóvil; los que no pudieron parar a tiempo fueron dos coches de reporteros que se encontraban llegando a la escena del suceso, para tomar nota, chocando el uno contra el otro.
Esta no es la primera vez que unos paparazzi se accidentan o provocan que alguien más se accidente, mientras estos persiguen a una estrella del mundo del espectáculo.
¿No hace exactamente 15 años que la Princesa Diana murió por culpa de la persecución de unos reporteros? No cabe duda que con tal de conseguir una nota, a los paparazzi no les importa lo que puedan provocar.
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