Justin Bieber tuvo que soportar el rechazo de su propio país cuando acudió a la final de fútbol de la 'Copa Grey' para amenizar el partido con su música. Los hinchas canadienses abuchearon al cantante no una ni dos veces, sino hasta tres. Primero cuando su rostro salió en la pantalla del estadio, una segunda vez cuando el presentador anunció su nombre y por último cuando se subió al escenario para interpretar sus temas 'Boyfriend' y 'Beauty and a Beat'.
La estrella de 18 años supo actuar como un auténtico profesional que no sólo mantuvo el tipo en el escenario sino que les dedicó unas palabras: "Muchísimas gracias Canadá, los quiero". Aunque el cantante era consciente de lo que le había ocurrido y lo comentó en las redes sociales. "Nunca huyas de un desafío" escribió en Twitter, donde sus admiradoras le arroparon con comentarios de apoyo como los de su club de fans: "Convirtió los abucheos en aplausos. Así es como se hace”.
Junto a Bieber actuaron Carly Rae Jepseneran y otros grupos locales que atrajeron a masas de fans adolescentes muy distintas a las que ha estado atrayendo la Liga de Fútbol Canadiense en anteriores ocasiones, cuando contaban con las actuaciones de Nickelback y Lenny Kravitz, por ejemplo.
Pero no todo son malos sabores de boca los que se lleva Justin en su país. La semana pasada fue honrado con una medalla de 'Jubileo de Diamante' otorgada por el primer ministro de Canadá, Stephen Harper. Aunque lo más comentado de ese reconocimiento no fue precisamente el galardón sino el atuendo del cantante, que consistió en overol desabrochado en un hombro sobre una camiseta blanca y una gorra de béisbol hacia atrás.
Y tuvo que ser el mismo Harper el que le defendiera en la red. "Para ser justos, le dije que yo también me pondría mi overol", publicó el primer ministro canadiense en su cuenta.
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