Unos tanto y otros tan poco. Mientras millones de personas hacen malabarismos para intentar encontrar una oferta de trabajo, a Justin Bieber le sobra. El ídolo de pop juvenil se ha recorrido el mundo para promocionar Believe, su último disco. Y claro, tanto viaje, tanto cambio de temperatura, tanto concierto... ha terminado por caer enfermo.
Él mismo ha sido el encargado de difundirlo.Cómo no, a través de Twitter: "Tantos viajes que al final el cuerpo se resiente. Tan enfermo. Sólo voy a descansar. Nada de juerga". Hombre, si estás enfermo, ¡sólo faltaba eso! El caso es que el agotamiento físico ha hecho que el novio de Selena Gómez decida tomarse
unos días libres para recuperarse y poder seguir trabajando. Muy responsable por su parte.
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